Alegrías

Dicen que las alegrías,
cuando se comparten,
se agrandan.

Y que en cambio,
con las penas pasa al revés.
Se achican.

Tal vez lo que sucede,
es que al compartir,
lo que se dilata es el corazón.
Y un corazón dilatado
esta mejor capacitado para
gozar de las alegrías
y mejor defendido
para que las penas
no nos lastimen por dentro.

MAMERTO MENAPACE

Compartir:
Facebook0
Twitter0
Google+0
Pinterest0

Se el primero en comentar

    Deja un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.